lunes, 7 de julio de 2014

Situación del profesorado universitario (y del PhD student)

Esta mañana de lunes, me he encontrado con una particular noticia : "Los 8 males del profesor universitario" (disponible en los-8-males-del-profesor-universitario).
A lo largo del artículo de opinión se va comentando la situación actual del profesorado universitario y los principales obstáculos con los que uno se enfrenta en su día a día, como son el aumento de la burocracia, la rigidez y jerarquías establecidas dentro de las universidades, el acoso y las luchas internas entre departamentos y "compañeros". Sin lugar a dudas, no son tiempos fáciles para la docencia universitaria y para la investigación pública y de calidad.
Sin embargo, desde fuera, se puede tener la visión de que el profesor y el investigador universitario (o el que se está formando para serlo) tienen un trabajo fácil, accesible y cómodo, con horarios de trabajo establecidos y que permiten conciliar la vida laboral con la familiar.... Nada más lejos de la realidad. Pero los males que se citan en el blog se continuarán perpetuando gracias a la presión ejercida hacia el profesorado/investigador universitario en formación y su nivel de altas expectativas continuas en el tiempo. Tenemos la mala costumbre de comentar y exteriorizar sólo los errores que cometen nuestros compañeros, pero cuando alguno de ellos alcanza una de sus metas, recibe leves sonrisas, sin apenas tiempo para los "enhorabuena" o la alegría compartida, porque hay que continuar luchando por el siguiente objetivo en una carrera a largo plazo donde las preguntas (y con ello las metas) nunca se terminan.
Visto el panorama, no nos puede extrañar que las enfermedades mentales dentro del ámbito y la vida académica estén aumentado (mental-health-academics-growing-problem-pressure-university). 

1 comentario:

  1. Me han parecido muy interesantes los dos artículos y tu reflexión. Sin duda, mucho por mejorar, pero también que defender.

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